FLORA TÍPICA DE LA COMARCA DE ESTEPA

La situación geográfica en la que se encuentra situada la Sierra de Estepa provoca que su agricultura sea de secano, debido al tipo de clima mediterráneo continental predominante en dicha zona. Entre la flora típica de la comarca, destacan las siguientes especies:



Ø Olivo


El olivo es un árbol de la familia de las oleáceas que puede llegar a medir unos 15 m de altura. Posee un tronco de color gris claro y sus hojas son blanquecinas por el envés y con el haz verde. Las flores son muy pequeñas, y los frutos de este árbol son las aceitunas.

Se cultiva en prácticamente todas las regiones de clima mediterráneo con exposición soleada.






Ø Trigo

 Es un cereal de la familia de las gramíneas. El trigo es una planta anual herbácea de hasta 1’2 m de altura.
Sus flores se reúnen en espigas y son muy poco vistosas, pues no tiene ni pétalos.








Ø Romero


El romero pertenece a la familia lamiaceae. Es una planta originaria de la región mediterránea, sobre todo de las áreas donde el suelo es especialmente seco, arenoso y rocoso.

El arbusto puede medir hasta 2 m. Hojas firmes, verde oscuras por el haz y blanquecinas por el envés. Sus flores son de color azul o violáceo y es muy aromático.






Ø Tomillo



Pertenece a la familia de las labiadas y puede alcanzar de 15 a 30 cm de altura. Las hojas tiene los bordes enrollados y las flores son muy pequeñas, de color rosa o blanquecino y se encuentran agrupadas en racimos. El tomillo se encuentra en laderas secas expuestas al sol, en suelos calcáreos cubiertos de matorral, en tierras arcillosas y terrenos pedregosos.






Ø Palmito


Esta planta, de la familia de las aracáceas, es originaria de las zonas templadas. Generalmente está formada por varios troncos y suele crecer hasta hacer grupos de plantas de entre 2 y 4 metros de altura. Los palmitos tienen sus hojas palmeadas y semicirculares en forma de abanicos. Es una planta muy resistente al calor y a la sequía. Es indiferente al tipo de suelo. Vive fundamentalmente en zonas degradadas cercanas al mar.

Ø Higuera




Se trata de un árbol perenne de la familia de las moráceas de hasta 4m de altura, constituido por una corteza gris y unas hojas con 3 a 5 lóbulos redondeados. Las flores se encuentran en un receptáculo en forma de pera, el cual se convierte en el fruto. Se encuentra en lugares rocosos y cálidos mediterráneos.






Ø Margarita

Es una flor perenne que tiene un tamaño de entre 25 y 70 cm. Sus hojas son de color verde y en cuanto a las flores, las más comunes son blancas, pero también pueden ser naranjas, rojas o de tonos rosas.

Prefieren una ubicación soleada y un suelo que cuente con buen drenaje. Por eso, el mejor lugar para situar estas flores es en tiestos o jardineras a pleno sol. La tierra más adecuada es la arcillosa, aunque se adaptan a casi todo tipo de suelos.

Ø Pino




Es un árbol perenne de la familia de las pináceas que puede alcanzar hasta 40 m de altura. La corteza es marrón grisácea en la parte inferior y rojo anaranjada en la parte superior y las ramas. Las hojas son verde-azuladas, de entre 3 y 8 cm de longitud y punzantes.

Este árbol abunda en las zonas frías, pues lo podemos encontrar en lugares como el bosque de coníferas o el bosque de abedules.






Ø Lirio


Pertenecientes a la familia de las liliáceas, los lirios son plantas perennes provistas de bulbos, con tallo, a menudo, manchado o coloreado de tonalidades oscuras. Las hojas son lanceoladas, a veces verticiladas, de color generalmente verde intenso. Las flores, a menudo perfumadas, tienen formas y colores variables: blanco, rosa, púrpura, anaranjado.

Se encuentran en lugares soleados y con un terreno abonado con sustancias orgánicas, blando y ligero, poco o nada calcáreo y arcilloso.




Ø Adelfa





La adelfa es una planta de la familia de las apocináceas. Puede llegar a alcanza los 4 m de altura. Tiene unas hojas parecidas a las del laurel, duras al tacto y con peciolo corto. Además posee unas flores rosadas de hasta 4 cm. Sus frutos recuerdan a los de las judías, pero estos son mucho más grandes y de color marrón oscuro. Crece en sitios arenosos y calizos con exposición a pleno sol.






Ø Álamo blanco




Esta planta, la cual se trata de un árbol caducifolio, pertenece a la familia de las salicaceae. Posee una altura de 20 a 30 m de altura y es de rápido crecimiento. Sus ramas son blancas y sus hojas caducas, alternas, simples cubiertas por el envés de una capa densa de pelos de color blanquecino. Las flores masculinas son grandes y rojizas y las femeninas son amarillas.

Crece en suelos frescos y húmedos en las proximidades de los ríos y soporta bien el frío. Además, son capaces de crecer en un suelo arenoso costero soportando eventuales encharcamientos por agua de mar en su sistema radicular.






Ø Algarrobo


El algarrobo es un árbol longevo, que pertenece a la familia de las geraniaceae. Su tronco retorcido alcanza hasta 18 metros de altura, con largas ramas flexibles, algunas de ellas espinosas. El fruto es una legumbre o vaina de hasta 25 cm marrón oscura. Está constituido de flores sin colora, muy poco vistosas.


Cuenta con una gran capacidad para vivir en el desierto debido a su habilidad para captar nitrógeno y agua por sus largas raíces. Cultivado en las regiones cálidas de suelos calcáreos, en lugares secos y pedregosos.



Ø Almendro




Se trata de un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas de hasta 10 m de altura. Está formado por una corteza oscura y agrietada, y por unas hojas puntiagudas de hasta 12 cm de longitud, de contorno dentado. Sus flores de color blanco rosado, se encuentran agrupadas en parejas normalmente. Su fruto es la drupa. Es un frutal de zonas cálidas, por lo que resulta poco tolerante al frío, requiere escasas horas-frío y es muy tolerante a la sequía. Prefiere suelos sueltos y arenosos, aunque vegetan en francos.







Ø Amapola


Pertenece a la familia de las papaveráceas. Es una planta silvestre con tallos de color verde con cerdas y hojas simples en la base, alargadas y lobuladas y su altura es de 25 a 90 cm. Sus flores tienen cuatro pétalos de color anaranjado o rojo. Crece libre y espontánea entre los cereales (sobre todo en el trigo), en terrenos eriales, en las orillas de los caminos y en los prados.

Ø Ciprés


Es un árbol perenne de la familia de las cupresáceas de hasta 30 m. Tiene una corteza delgada, lisa, de color gris rojizo. Por otro lado, las hojas son escamosas, verde oscuras y triangulares. Las flores masculinas son cilíndricas, y las femeninas tienen forma de cono o piña y están formadas por escamas.

Se cultiva en parques, jardines o cementerios, y para proteger los campos del viento.



Ø Encina




Pertenece a la familia de las fagaceas. Es un árbol de 8 a12 m de altura, con un tronco de color negro. Sus hojas perennes presentan un haz áspero y de color oscuro, mientras que su envés es blanco con vellosidades. El fruto es la bellota.

Crece bien bajo condiciones de estiaje seco y cálido. Es una especie xerófila. Prefiere zonas soleadas, cálidas y secas, pero también resiste el frío.








Ø Geranio





Pertenece a la familia de las geraniáceas, pero son plantas de exterior resistentes que se cultivan en los jardines. Aunque son plantas de exterior, se pueden cultivar en interior si disponen de mucha luz. Existe una variedad que es trepadora. Son plantas con flores de atractivos colores que florecen durante todo el verano.






Ø Lavanda

Pertenece a la familia de las lamiaceas. La lavanda es una planta muy rústica, que hallamos en los terrenos áridos y pedregosos. Son plantas perennes alcanzando una altura de un metro. Las hojas son alineales, estrechas de color verde. Las inflorescencias, llevadas por largos tallos, son espigas. Cada espiga contiene un número variable de flores muy perfumadas y con aroma variable según la especie. El fruto de la lavanda es un aquenio que sólo contiene a su interior una semilla.