10 dic 2011

CARACTERÍSTICAS GEOLÓGICAS Y GEOGRÁFICAS GENERALES

Características geológicas generales
Las Cordilleras Béticas, a las que pertecene la Sierra de Estepa, constituyen el conjunto más meridional de las Cadenas Alpinas europeas. El límite norte de esta gran unidad estructural lo constituyen los materiales de la Depresión del Guadalquivir en el oeste, y los de la Meseta y la Cordillera Ibérica en el este. Por el suroeste se continúan con el Rift africano a través del Estrecho de Gibraltar. Tradicionalmente se han distinguido dos conjuntos netamente distintos en cuanto a sus caracteres estratigráficos, estructurales y metamórficos:
Ø Zonas Internas: Afloran en la parte más meridional, formadas por materiales paleozoicos y triásicos, aunque sin descartar la presencia de materiales precámbricos.
Ø Zonas Externas: Afloran en la zona más septentrional de las Béticas, constituyendo la cobertera sedimentaria del margen sudibérico, con materiales desde el Triásico al Mioceno Inferior. Esta cobertera fue plegada y despegada de su zócalo a partir del nivel triásico, con pliegues, cabalgamientos y mantos de corrimiento vergentes al Norte. El zócalo se encuentra a una profundidad de unos 3 ó 4 Km. y, aunque no aflora en ningún punto, se conoce por datos de prospección sísmica que es la prolongación meridional del Macizo Hercínico. Se subdividen en dos grandes Unidades:
- Prebético: situado más al norte. Sería la parte del margen continental más próxima al antiguo continente (Sierras de Cazorla y Segura).
- Subbético: unidades más alejadas del continente, caracterizadas, a partir del Lías, por el predominio de facies más pelágicas. En Sevilla, los materiales alpinos pertenecen al Dominio Subbético.


El Subbético en la provincia de Sevilla
Los materiales que alcanzan mayor representación pertenecen al Triásico que presenta facies similares en todo el Subbético, caracterizado por la abundancia de margas y arcillas (germánico-andaluz). El establecimiento de la estratigrafía y la datación de los materiales se ve dificultada por la intensidad de los procesos de deformación alpinos.
Así, se considera Triásico indiferenciado a un conjunto constituido por margas rojizas y arcillas de tonos abigarrados, con abundantes sales y yesos que le confieren gran plasticidad, areniscas, calizas y ofitas. Son frecuentes los fenómenos halocinéticos que provocan una disposición caótica.
Los materiales calcáreos se asemejan a las facies Muschelkalk del Triásico germánico. Son, en su mayoría, calizas micríticas, oscuras y tableadas, que aparecen frecuentemente dolomitizadas y brechificadas. No presentan fauna y cuando lo hacen es indeterminable. Corresponden a una sedimentación de plataforma somera, en medio salino y restringido.

Las ofitas son rocas subvolcánicas, es decir, solidificadas a escasa profundidad, por lo que presentan características intermedias entre plutónicas y volcánicas lávicas. Se caracterizan por tener texturas especiales que no se dan en otros grupos de rocas ígneas. Presentan composición basáltica, compuestas por plagioclasas y piroxenos como minerales principales.
Aunque son muy abundantes en el Triásico, se presentan en afloramientos de escasas dimensiones intensamente deformadas y brechificadas. Se emplazan en afloramientos aislados, de contorno subcircular y morfología alomada, generalmente subyacentes bajo dolomías y calizas. La observación de los materiales triásicos se realizará en el área de Morón de la Frontera.
A partir del Jurásico se produce una fracturación de la plataforma, y se individualizan diferentes dominios paleogeográficos con distinta subsidencia: surcos y umbrales. En los primeros se depositan margas, calizas con sílex, radiolaritas, turbiditas calcáreas, etc., mientras que en los segundos se depositan calizas pelágicas, a veces en facies “ammonitico rosso”, poco potentes. A partir del Cretácico Medio-Superior la cuenca vuelve a presentar homogeneidad en cuanto al depósito, con la aparición de facies pelágicas margosas.


El Subbético Externo corresponde a un umbral, y los materiales constituyentes serán estudiados en el área de Estepa. El Jurásico comienza con un tramo calizo dolomitizado, al que sigue una potente serie de calizas micríticas y oolíticas, sobre las que aparecen unos niveles de calizas nodulosas y brechoides en facies “ammonitico rosso”. El Cretácico está formado por margas blancas y grises y margocalizas, sobre las que se disponen discordantes los materiales del Mioceno Superior de la Depresión del Guadalquivir.


J.M. Castro y P.A. Ruiz-Ortiz, ambos pertenecientes al Departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Facultad de Ciencias Experimentales de Jaén, publicaron en 1991 un estudio sobre un nivel condensado con estromatolitos pelágicos (es decir, aquellos estromatolitos formados por poblaciones bacterianas en zonas alejadas de la costa) en el Cretácico en la Sierra de Estepa. (Para ir al post, pincha aquí)








Formaciones paraautóctonas del Terciario
Estas formaciones están constituidas por margas, margocalizas, arcillas y arenas blancas, denominadas “Moronitas” o “Albarizas” por su color claro. La moronita propiamente dicha es una marga blanco-amarillenta o gris, ligera, silícea y con abundantes restos de radiolarios y diatomeas, que no está presente en todos los afloramientos de albarizas. Presentan edades comprendidas entre el Aquitaniense y el Tortoniense (Mioceno). En general, aparecen suprayacentes y discordantes sobre los depósitos olistostrómicos, aunque en general esto es difícil de apreciar, ya que han sido mecanizados como consecuencia del avance del Olistostroma, que los desplaza consigo.


Minerales y rocas industriales
Ø Yesos: Las formaciones de yeso son, sin duda, las rocas evaporíticas más extensamente repartidas en la superficie de nuestro país. El yeso es sulfato cálcico hidratado CaSO4.2H20. La propiedad fundamental, que permite su uso en la construcción, es la de poder perder las 3/4 partes de su agua de composición en la calcinación a 120-125ºC, con la obtención de hemihidrato o “basanita”, que a su vez tiene la propiedad de rehidratarse a temperatura ambiente. Las aplicaciones del yeso son muy variadas, ya sea calcinado o en crudo:
  • Construcción como yeso calcinado (albañilería, recubrimientos, aglomerante, estucos...) o como yeso crudo (retardador del fraguado de algunos cementos).
  • Agricultura como yeso crudo (corrector de suelos, fertilizante, mejora de abonos).
  • Industria química (obtención de azufre y ácido sulfúrico) y en la obtención de vidrio, papel, pinturas y algodón.
  • Ornamentación (talla de alabastros).
  • Medicina (escayolas y trabajos dentales)
  • Imprenta, cerámica, orfebrería, alimentación etc.
El yeso “primario” se precipita en gran cantidad de ambientes, tanto marinos como continentales. Las formaciones evaporíticas más conocidas de la Península son las del ciclo alpino, entre las que se pueden destacar las de origen marino, formadas en la extensa plataforma triásica durante el Muschelkalk y el Keuper.

Ø Calizas: Las calizas son rocas monominerálicas, compuestas casi exclusivamente por carbonato cálcico, pero con gran variedad de texturas y diverso origen (orgánico e inorgánico). Los componentes principales de las calizas son los ortoquímicos (precipitación química directa en la cuenca de sedimentación): micrita (5 micras) y esparita (15 micras), y los aloquímicos (granos carbonatados formados en la misma cuenca en la que se origina el depósito): fósiles o bioclastos, oolitos (agregados concéntricos de erigen inorgánico), e intraclastos (fragmentos de carbonatos removidos en la misma cuenca).
Los oolitos y ooides son partículas subesféricas, de diámetro inferior a 2 mm, constituidas por micrita y/o esparita dispuesta en capas concéntricas en torno a un núcleo clástico, que puede ser un terrígeno u otro aloquímico cualquiera. Además de la textura concéntrica puede superponerse una textura radial. Los pisolitos presentan más de 2 mm. de diámetro. Los oncolitos son de origen orgánico (algas). Cuando no se reconoce el origen orgánico e inorgánico se denominan genéricamente ooides.
Las calizas presentan diverso interés industrial y económico. Constituyen la materia prima esencial del cemento (75-90% del crudo), y se utilizan tradicionalmente para la obtención de cales. Además se utilizan como áridos y como rocas ornamentales. A pesar de tener una calidad ornamental inferior a la de los mármoles, las calizas constituyen la gran reserva de rocas ornamentales de nuestro país. En general son rocas de gran calidad y dureza que toman pulimento con gran facilidad. Su vistosidad depende de su coloración y textura y se aprecian, en general, las calizas fosilíferas, oolíticas o pisolíticas.
Al ser este tipo de rocas el más común en la comarca y la explotada por las canteras, encontrarás un post más abajo acerca de la clasificación, los usos y los tipos de roca caliza existente. (Para ir al post pincha aquí)


Ø Ofitas: El interés industrial de estas rocas es, fundamentalmente, su utilización como áridos. Los áridos son materiales diversa granulometría y composición, resultantes de la fragmentación natural o artificial de las rocas. Áridos naturales son aquellos que se emplean tal y como se encuentran, y que sólo requieren el lavado y cribado. Los principales áridos naturales son las gravas y arenas, en general de depósitos fluviales, eólicos o costeros.
Áridos de machaqueo son aquellos que necesitan una importante elaboración para su utilización. El caso mas general es el de material de cantera que necesita ser machacado para conseguir la granulometría adecuada. Pueden utilizarse como áridos de machaqueo numerosos tipos de rocas: sedimentarias (calizas, dolomías, grauvacas...), ígneas (granitos s.l., basaltos, pórfidos...) y metamórficas (cuarcitas, pizarras, anfibolitas...). Los áridos artificiales son aquellos que provienen de desechos industriales, generalmente escorias y arcillas especialmente calcinadas. Los áridos se utilizan en construcción y para la elaboración de hormigones.
Las ofitas se emplean también como corrector del crudo de cemento, aportando alúmina y sílice, mejorando el rendimiento, cocción y la resistencia a las aguas sulfatadas, por lo que se utiliza en cementos y hormigones de obras hidráulicas. (Para saber más de las ofitas, pincha aquí)


Ø Moronitas: Moronita es un nombre local para denominar a las diatomitas, rocas sedimentarias silíceas formadas por frústulas de diatomeas y otros restos de esponjas, radiolarios y silicoflagelados, junto con carbonatos y arcillas. Las propiedades físicas que justifican su uso industrial son: peso ligero, alta porosidad, color blanco (según impurezas), baja conductividad de calor, capacidad absorbente que aumenta al calcinarse, friabilidad y dureza de 4 a 6 en la escala de Mohs.
La diatomita natural se utiliza como filtro, carga en papel o pintura, aislante, absorbente... etc. Las calcinadas principalmente como filtros en la clarificación y purificación de líquidos, en procesos químicos y metalúrgicos, farmacéuticos, etc.
Las diatomitas de la Cuenca del Guadalquivir, formadas en zonas de plataforma con gran proliferación de diatomeas debidas a la existencia de corrientes del Atlántico, constituyen la formación diatomítica más importante de España, sin embargo incluyen proporciones variables de contaminantes (terrígenos, arcillas, foraminíferos... etc.) y grandes variaciones laterales y verticales, lo que motiva explotaciones muy locales. (Para saber más de las diatomitas, pincha aquí)

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